La derrota del Frente Chaqueño del gobernador Jorge Capitanich en las Paso del 18 de junio marcó un antes y un después en varios aspectos.
Uno de ellos ocurrió en las redes sociales con la decisión de dar de baja el ejército de troles completos, cuyos halagos no estuvieron a la altura de las circunstancias y terminaron haciéndole el juego al frente opositor Juntos por el Cambio.
Pero como dice la voz popular: “A troll muerto, troll puesto”, inmediatamente los encargados de mantener bien arriba los elogios comenzaron a reclutar nuevos perfiles truchos.
Ahora el gobernador es seguido muy de cerca casi exclusivamente por cuentas de usuarios falsos creadas los últimos días de junio y lo que va de julio, y todos los días surgen nuevos interesados en hacerle bombo a cualquier cosa que publique.
Sin embargo, lo más llamativo no es la coincidencia de que todos sus fans sean nóveles en las redes sociales, sino que no tienen amigos o los pocos que tienen son troles igual que ellos. Es decir, que el efecto multiplicador de tanto “esfuerzo” es igual a cero.