“Educación es el hijo de la pavota”, dijo el ministro de Educación: Aldo Lineras, al referirse a la creciente ola de delincuencia que asola a las escuelas en toda la provincia.
Sobre la falta de medidas de seguridad o la ineficacia de las medidas adoptadas, dijo que estaban “trabajando” con la ministra de Seguridad y Justicia: Gloria Zalazar, para “elegir” los puntos más críticos e instalar cámaras monitoreadas. De todos modos, opinó que “las cámara no sirven si ves cómo te roban pero la Policía no llega a tiempo”.
Permanentemente se registran robos o meros actos vandálicos en las escuelas, una situación que era habitual en períodos de receso o fines de semana largos pero que ahora se dan cualquier día durante todo el año.
Un caso extremo es el de la Escuela de Nivel Secundario 85 “Eva Duarte”, de Barranqueras, que en apenas 10 días sufrió 3 robos, que se suman a otros ocurridos hace meses y en años anteriores.
El objetivo fue otra vez la biblioteca escolar Nydia Noemí Garramuño, donde, evidentemente, los ladrones creen que encontrarán objetos de valor.
En este establecimiento como en tantos otros, directivos y docentes refuerzan las aberturas con rejas y chapas, pero nada es suficiente.
En cada incursión los delincuentes se llevan bombas de agua, grifería, computadoras, muebles, acondicionadores de aire y ventiladores, y destruyen aberturas, mobiliario y material de estudio, para lo que destruyen aberturas y armarios.