El economista Santiago Peña, de 44 años, ratificó la supremacía del Partido Colorado al imponerse categóricamente en las elecciones presidenciales en Paraguay y sucedería a Mario Abdo Benítez.
Con el 94,74 por ciento de las mesa procesadas Peña sumaba 1.255.104 votos, el 42,93 por ciento, mientras el liberal Efraín Alegre, que se postuló por tercera vez como candidato de una coalición opositora, alcanzaba 785.338 votos, el 27,52.
Una de las sorpresas de la jornada la dio el candidato independiente y antisistema Paraguay Cubas, quien con el respaldo del Partido Cruzada Nacional, consiguió reunir un 22,73 por ciento.
El electo presidente de Paraguay tuvo en campaña una mirada especial para los argentinos, al considerar que en Argentina “nadie quiere trabajar”, al interpretar por qué los paraguayos consiguen trabajo rápidamente en nuestro país, y la necesidad de adoptar medidas para retenerlos.