Murió este domingo Fructuoso Álvarez González, de 63 años, autor de la masacre de Flores, como se conoce al incendio intencional de la casa y asesinato de 4 integrantes de la familia Bagnato: los padres José y Alicia, de 42 y 40 años, sus hijos Fernando, de 14, y Alejandro, de 9, y Nicolás, de 11, un amiguito que se había quedado a dormir,.
Desde el 4 de abril estaba internado en el Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Antranik Eurnekian, del Penal de Ezeiza, donde en enero le colocaron un implante por una fractura de cadera sufrida en diciembre de 2022.
Según informaron los médicos, la muerte se produjo por un “shock séptico a foco infeccioso peri implante de cadera derecha”.
Tras confirmarse la noticia, Matías Bagnato, el único sobreviviente de la masacre, se expresó en sus redes sociales: “Hoy sí por fin puedo decir se terminó. Mami, Pá, Fer, Ale, Nico: descansen en Paz. Los amo con todo mi corazón”, escribió.
A mediados de marzo, la Justicia le había negado a Álvarez González la libertad condicional, una solicitud de su abogada, Patricia Viviana Croitoru, debido a que estaba postrado sin posibilidad de mantenerse en pie solo.
Condenado, liberado y vuelto a encarcelar
Fructuoso Álvarez González fue condenado a prisión perpetua en noviembre de 1995 por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 12. En marzo de 2004 consiguió ser extraditado a España para terminar de cumplir allí su condena, ya que tenía la ciudadanía de dicho país.
El 22 de noviembre de 2008 fue liberado en España, pero en 2011 volvió a ser recapturado en Argentina, luego de amenazar de muerte a Matías Bagnato y a su abuela. Desde entonces, permanecía preso en el Complejo Penitenciario de Ezeiza.