Por Darío Zarco |
“No hay peor astilla que la del mismo palo”, dice el vulgo.
La comunicación oficial del gobernador Jorge Capitanich encabeza la lista de sus costados flacos, seguida por su incontinencia verbal, su reflejo para reventar de primera las pelotas del fracaso a la bartola pero bien lejos de su gobierno, y su vocación indefectible de amplificar los ya sobradamente sobresalientes logros de su gestión que permanentemente rompe los moldes de la historia para elevarse a escalas inconmensurables para la mente humana.
El lunes adelantó que habría créditos del NBCH sin costo financiero para pagar facturas de energía eléctrica. Un “plan platita” inconcebible para cualquier banco que jamás le prestaría un peso a alguien que no tiene ni para pagar la luz.
Pero recapacitó, calculó, retrocedió y el miércoles anunció pequeños subsidios y pagos en cuotas para amortiguar el golpe del tarifazo en los bolsillos de los usuarios. La criatura se llama “Plan de Alivio Económico de Tarifa Energética”.
Era suficiente blablablá, pero aprovechó el micrófono para desligarse una vez más de la deuda de Secheep con Cammesa.
Según él, en esta oportunidad las boletas subieron porque la gente no aguanta el calor y pone los aires al mango, por los coletazos del tarifazo implementado por Macri hace 7 años, por los recortes de subsidios de la Nación exigida por el FMI, y por el clavo que el exgobernador Domingo Peppo le dejó en Cammesa.
El 28 de diciembre de 2022 (justo), “Prensa” publicó que en una reunión con la secretaria de Energía de la Nación: Flavia Royón, acordó refinanciar en 96 cuotas “la deuda histórica, de 33.000 millones de pesos, generada en el periodo 2016-2019”.
Mintió. Pero un año y medio antes de que se le ocurriera mentir ya había sido desmentido por su mismo Gobierno que en julio de 2021 anunció que “de los 7.905 millones de pesos que se adeudaba a Cammesa al 30 de septiembre de 2020, la Provincia logró una condonación por 2.645 millones de pesos”.
Ergo: sólo desde septiembre de 2020 hasta diciembre de 2022, la deuda de Secheep con Cammesa saltó 27.740 millones de pesos: de 5.260 a 33 mil.
Así, las gacetillas de Capitanich le dan la derecha a Peppo, que jura haberle entregado las cuentas de Secheep al día, porque al cierre del balance de su mandato le debía a Cammesa 4.273 millones de pesos, pero tenía acreencias por más de 5 mil millones.
“Hay que ir a la fuente, para eso están los funcionarios”, diría Julio: “El Gobierno no me va a mentir”.