El fútbol argentino vive el momento cumbre, protagonizado por La Scaloneta que lidera Lionel Messi y que jalonó el 2022 como un antes y un después en la historia de la patria futbolera.
Después e varias frustraciones, la Selección Argentina armada por Lionel Scaloni ganó la Copa América derrotando nada menos que al campeón vigente: su archirrival del clásico sudamericano: Brasil, en el propio Maracaná. Después venció al campeón de Europa: Italia, en la Finalísima. Y voló al Mundial de Qatar para traer al fin La Tercera.
Eufóricos como somos, 5 millones de personas recibieron a los Campeones en la calle en una caravana interminable, una explosión de júbilo que no se agota.
En los The Best no dejamos nada: metimos mejor jugador, mejor DT, mejor arquero y mejor hinchada.
Y la fiesta sigue, como quedó demostrado hace unos días en el estreno de las 3 estrellas en el Monumental, y este martes en Santiago del Estero.
Pero si algo le faltaba a Messi para colgarse del cielo con las manos, ya está hecho: consiguió su selfie con el exgobernador de Chaco: Domingo Peppo, embajador argentino en Paraguay.
Mingo posó con él en la sede de la Conmebol, en Asunción, en el homenaje a la Scaloneta durante el sorteo de la Copa Libertadores de América.
Pero viéndolo desde la humildad de Peppo e imaginando que el más groso de los 2 es Messi, hay que decir que, hasta acá, lo más parecido a un funcionario público que apareció en una foto con el mejor jugador del mundo fue el expresidente Mauricio Macri, pero en su rol de titular de la Fundación Fifa.
Pero entre los funcionarios posta de este Gobierno, Peppo es el primero, lo que equivale casi a la 10.
Esa pelota que ni el presidente Alberto Fernández, ni la vicepresidente Cristina, lograron meter ni con la mano de Dios, él la hizo de taco.
LTA a rolete.