
En otra jornada del juicio por jurado que enfrente el Clan Sena por el femicidio de Cecilia Strzyzowsk, este miércoles fueron expuestos en la audiencia videos captados por la cámara de seguridad de una vivienda vecina, que campó el movimiento en la casa de Santa María de Oro 1460, donde se cree que ocurrió el crimen.
En el banquillo están César Sena, imputado de autor, y sus padres los dirigentes sociales Emerenciano Sena y Marcela Acuña, como partícipes primarios, más 2 parejas de colaboradores de la familia: Gustavo Melgareno y Fabiana González, y Gustavo Melgarejo y Griselda Reynoso.
Buena parte de las grabaciones ya habían sido publicadas por medios de comunicación, principalmente aquella que resultó la última imagen de Cecilia, en la que se la ve descender de la camioneta de César , conducida por éste, el 2 de junio de 2023 alrededor de las 9.
La imputación relata que habían pasado la noche en un hotel céntrico, listos para el vieja a Ushuaia, adonde iban por una propuesta laboral para la joven, gestionada por Marcela Acuña.
Se observa también la salida de Emerenciano Sena, en su camioneta, y la de Acuña, en remís, presumiblemente rumbo al bario Emerenciano, y el regreso de ambos al mediodía. Y volvieron a salir, esta vez juntos, minutos después de las 17.
Poco después arribó Obregón en su automóvil y tras ingresar a la casa volvió a la vereda haciendo gestos de preocupación. Minutos más tarde llegó González, en moto, con la que mantuvo un diálogo, acompañado con gestos exagerados.
Al atardecer se aprecia la maniobra en la que César ingresa su camioneta retrocediendo y cargan con Obregón un bulto al que cubren con otras bolsas. Después se retiran en sendos vehículos. Según los fiscales, el bulto era el cadáver de Cecilia que trasladaron a la chanchería de los Sena en Campo Rossi, para incinerarlos con la asistencia de la pareja de cuidadores: Reynoso y Melgarejo.
Los muebles donados
Peritos policiales analizaron las grabaciones de la misma cámara de seguridad en varios momentos claves durante los siguientes 8 días. Así pudieron precisar el traslado de los muebles que Marcela donó a una familia del barrio Emerenciano. En aquel momento se ordenó otro allanamiento, entendiendo que habían sido retirados de la escena del crimen, y en ellos hallaron manchas de sangre que resultaron compatibles con el ADN de Gloria Romero, madre de Cecilia, por lo que se presume que correspondían a ésta.
La cámara indiscreta
En el transcurso de la investigación de la desaparición de Cecilia, se supo que la cámara que terminó convirtiéndose en un testigo fundamental, estaba ahí casi de casualidad, y su presencia era ignorada por la familia Sena.
El aparado había sido instalado por la vecina como medida de seguridad para auxiliar a un familiar al que le había encargado el cuidado de su vivienda porque planeaba ausentarse algunos días.







