
El fiscal federal Patricio Sabadini formalizó ante la jueza Zunilda Niremperger el requerimiento de elevación a juicio de la causa en la que investiga una organización conformada para emitir facturas apócrifas y desviar fondos públicos mayormente obtenidos del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (Iafep) durante el último gobierno de Jorge Capitanich.
Los principales imputados son el contador Walter Pasko y Adrián Ayala, asesor de varias organizaciones sociales. Para el fiscal, son los armadores de la trama y jefes de la asociación que incluyó a familiares y allegados que regenteaban asociaciones y empresas, algunas creadas ad hoc, desde donde surgían las facturas truchas que además servían para obtener beneficios fiscales de manera ilegal.
El fiscal les achaca presunta asociación ilícita y lavado de dinero. El producido de estos ilíticos, según cree, pudo haber sido trasladado a Brasil y Paraguay, adonde los involucrados viajaban con varias valijas pero permanecían apenas unas horas.
Entre los imputados, aunque con una responsabilidad menor, están María José Reinau, esposa de Ayala, y Yael Daniel, esposa de Pasko, que también cumplía funciones en el Iafep. Además de Jorge y Álvaro Pasko, Juana Brahím, María Belén Reinau, Edith Ayala, Ariel Acevedo y Osvaldo Godoy.
El caso recibió el mote de “La Rosadita Chaqueña” después de que se conocieron videos de las cámaras de seguridad de la propia vivienda de Ayala y Reinau, en el que varios de los imputados contaban enormes fajos de dinero, lo que llevó a asociarlo con aquella escena captada en la financiera en la que fueron sorprendidos hijos del empresario Lázaro Báez y otros investigados en la denominada “ruta del dinero K”.







