

El Bell 407 matrícula LQ-ZPR fue adquirido por el Gobierno del Chaco en 1999, durante la primera gestión del radical Ángel Rozas. Aunque fue asignado a la Policía del Chaco, fue paralelamente utilizado por el gobernador y funcionarios provinciales en vuelos oficiales.
La aeronave sirvió para vuelos de reconocimiento y sobrevolar zonas afectadas por contingencias climáticas como sequías e inundaciones. Durante el gobierno de Domingo Peppo, éste lo abordó junto al entonces presidente Mauricio Macri para relevar la situación de emergencia por la creciente del río Paraná.
La gestión de Peppo lo había configurado además para evacuaciones sanitarias y fue de gran utilidad para el traslado de pacientes hacia centros sanitarios de alta complejidad desde puntos alejados como El Impenetrable en situaciones de emergencia o cuando las inclemencias climáticas tornaban intransitables los caminos.
En marzo de 2022 fue subastado por orden del entonces gobernador Jorge Capitanich, hoy candidato a diputado provincial por el frente Chaco Merece Más.
Al fundamentar su decisión, precisó que su costo de mantenimiento era elevado, que necesitaba costosas reparaciones y que su utilidad no justificaba esos gastos. Además, puntualizó que estaba prácticamente condenado al depósito de rezagos, ya que las horas de vuelo acumuladas indicaban que había llegado al límite de su vida útil. Para habilitar su subasta, fue declarado “bien en desuso”.
En el remate fue adquirido por la compañía JasFly SA, con sede en La Plata, que presta servicio de taxi aéreo y cuenta con una flota de aeronaves similares. Al contrario de la visión de Capitanich, para esta empresa, la aeronave todavía era de gran utilidad.
Matriculado como LV-ZPR, el helicóptero que perteneciera al Gobierno del Chaco, nunca dejó de volar, e incluso fue contratado por otros gobiernos provinciales.
Pero, desde que pasó a manos privadas, su función se amplió y fue incorporado a la flota de reserva del Sistema Nacional de Manejo del Fuego, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, y combatió incendios en varios puntos del país, el más relevante, en 2024 en la Patagonia.
En ese marco, también es utilizado para el traslado y entrenamiento de bomberos y rescatistas en varias provincias.
Un avión para Lázaro
Capitanich al frente del Poder Ejecutivo, ya había vendido una aeronave: el Rockwell Commander LV-MBY, que fue transferido al fideicomiso de la frustrada Aerochaco, y desde ahí vendida a precio vil al empresario kirchnerista Lázaro Báez.
Este avión fue decomisado por la Justicia en el marco de la causa por corrupción en la obra pública conocida como “la ruta del dinero K”, y también terminó rematado, prácticamente en ruinas, arrumbado en el aeródromo de San Fernando, tras la detención del constructor.






