

La tarde del lunes, una mujer de 20 años denunció ante la Comisaría Cuarta, de Resistencia, el robo de su teléfono celular.
Relató que lo había dejado sobre la mesa del comedor de su propia casa y fue a otra dependencia, y que al regresar a buscarlo unos minutos después, el aparato ya no estaba.
Ahí mismo estaban su hermano, de 26 años, junto a un amigo, que dijeron no haberlo visto, y cuando le expresó sus sospechas, se sintieron agraviados y se retiraron del lugar ofendidos.
Ella estaba convencida de que uno de ellos, o ambos, se habían apropiado de su teléfono para destinarlo a la compra de drogas, y en ese sentido orientó la investigación policial.
Horas después, ya en la madrugada de este martes, su hermano fue hallado en las inmediaciones de la vivienda y, efectivamente, llevaba consigo el aparato que ya había puesto en venta.
Para financiar drogas
Desde hace un buen tiempo los robos intrafamiliares se multiplican exponencialmente, y en la gran mayoría de los casos el producido de los mismos es vendido a precio vil a la mayor brevedad posible para comprar drogas o directamente es canjeado por droga.
La semana pasada una mujer denunció a su sobrino que le había robado una olla, y meses atrás un hombre recuperó una heladera, robada por su hijo en Villa Los Lirios, que había sido vendida a pocas cuadras de ahí.