
El domingo una mujer denunció el robo de un caballo cuarto de milla, pelaje tordillo negro, denominado Alfonsín, en el barrio Mujeres Argentinas, de Resistencia.
La Policía inició la investigación para tratar de hallar el animal y a los ladrones. Mientras, a través de las redes sociales la propietaria solicitaba colaboración con el mismo fin.
Así, este lunes supo que su caballo habría sido visto en un monte a unos 250 metros de la avenida San Martín al 5000, en inmediaciones de la ruta nacional 16., en Barranqueras.
Una comisión policial acudió a la zona y verificó la información. Pero sólo pudo hallar restos del tordillo: la cabeza, patas y cuero. Había sido carneado.
En el lugar hallaron restos de otros animales que habrían corrido la misma suerte. Vecinos aseguran que se trata de un “matadero” de caballos robados. Se cree que la carne producto de la faena es comercializada.
La modalidad no es nueva en la zona: tiempo atrás, tras una seguidilla de robos de caballos, en Presidencia Roque Sáenz Peña, se desbarató una cadena que terminaba en la venta de la carne que era utilizada en la fabricación de embutidos.