

El exgobernador Jorge Capitanich, presidente del Partido Justicialista, retomó la actividad política después de un silencio de 2 meses que dedicó al solaz y vacacionar por Europa. Ínterin, vencieron los plazos para el llamado a elecciones internas para conformar listas de candidatos, y el Consejo Provincial, en su ausencia, prorrogó los mandatos de las autoridades partidarias posponiendo las elecciones para noviembre.
En el discurso que dio el jueves en Barranqueras y ante la prensa en Las Breñas, aprovechó para descalificar al gobernador Leandro Zdero, al que llamó “cobarde”, y cuestionar la gestión provincial en todos los aspectos, además de intentar nuevamente despegarse de sus aliados piqueteros.
Pero también disparó contra sus propios partidarios que decidieron hacerle frente y reclamaban elecciones internas.
Aunque enfatiza en que está “abierto al diálogo con todos”, condicionó esa apertura: “Unidad para la traición, no, porque no vamos a hacer una lista para que después de asumir los diputados se vayan con el gobierno”. Esto, en obvia alusión al bloque de la Corriente de Expresión Renovada que lidera Gustavo Martínez, al que definió insistentemente como “aliado de Zdero”.
Y tuvo una especial dedicatoria para el diputado provincial Juan Carlos Ayala, uno de sus principales detractores internos: “Yo lo conozco hace 41 años y jamás ganó una elección, y es diputado gracias a que yo lo puse a dedo”, dijo, y completó: “Ese dedo que él tanto critica”.
“Cómo me gustaría que algún día gane una elección, cómo voy a festejar, porque así va a tener autoridad para decir algo”, ironizó, y reiteró que hasta ahora “sólo ganó algo cuando lo pusieron a dedo”.
La reacción de Capitanich está motivada en las quejas que el legislador, junto a otros integrantes del bloque del Frente Chaqueño e intendentes, levantan por sus prolongadas ausencias y la falta de actividad política del PJ después de su derrota en primera vuelta, más la falta de autocrítica y su decisión de no llamar a elecciones internas.