El empresario Oscar Ediberto Vargas, de 65 años, conocido como “Erick” en el ambientes social y “Cacho”, en el familiar, fue encontrado muerto en su casa de la calle Brown al 4300, en Barranqueras.
Una mujer que lo asistía en cuestiones de salud, acudió a la vivienda pero no recibió respuesta, por lo que dio aviso a la Policía.
Una comisión de la Comisaría Segunda fue hasta el lugar, y tras ingresar por la cochera, lo encontró tendido en el piso con sangre en la cabeza y manchas en el piso.
El médico forense estimó en un informe preliminar que la muerte se produjo por paro cardiorrespiratorio postraumático por traumatismo de cráneo.
Peritos policiales y del Gabinete Científico relevaron la escena y encontraron un trozo de hierro. También levantaron rastros.
El fiscal en turno dispuso la práctica de la autopsia de rigor y la causa fue caratulada, prima facie, como “muerte dudosa”. Se intenta dilucidar si se trató de un accidente o fue atacado.
Vargas es empresario gastronómico, propietario de una reconocida pizzería y precursos de la modalidad “metropizzería” en Chaco y Corrientes.