El exgobernador Jorge Capitanich repudió la violencia verbal ejercida en el ámbito político, e interpretó que con sus expresiones vertidas en las redes sociales recientemente el presidente de la Nación: Javier Milei le deseó la muerte a la expresidente Cristina Fernández.
Entrevistado por Roberto Espinoza, desglosó que todo se origina en la envidia, planteando “por qué al otro le va bien y a mí no”. Y que de la envidia se pasa al resentimiento, y del resentimiento al odio, a lo que le sigue la violencia verbal que termina engendrando violencia física”.
Y puso como ejemplo que el gobernador Leandro Zdero, por su oposición a la toma de crédito para enfrentar la emergencia energética e hídrica, llamó “resentidos” a él y a algunos legisladores opositores.
Pero cuando le recordaron que él había tachado de “completamente inútiles, inoperantes, incompetentes, mentirosos y corruptos” al gobernador y a “todos los de su signo político, que lo único que hacen es hablar al pedo”, intentó diferenciarse: “Bueno, en algunos casos la violencia que ellos ejercen genera este tipo de reacciones, porque ellos la única manera de que tienen de desacreditar al otro es diciéndole chorro, delincuente”, se justificó.
En otra entrevista reciente, esa vez con Sebastián Acosta, había planteado además que “en psicología, se dice: Dime de qué te jactas y te diré de qué adoleces”. “Y la verdad es que ellos se jactan de honradez y transparencia pero eso es de lo que adolecen”, volvió a disparar.
Y, en el mismo sentido, presa una vez más de sus palabras, remató: “Yo me jacto de la autonomía e independencia del Poder Judicial, de la calidad institucional, de ser el mayor hacedor de la historia del Chaco, y de mi honradez y transparencia”.