El Indec difundió este jueves los índices de pobreza e indigencia del primer semestre de 2024, una medición clave para evaluar la efectividad del plan de gobierno del presidente Javier Milei.
Según los registros oficiales, la pobreza en el país subió este año al 52,9%, 11,2 puntos por encima del índice del segundo semestre de 2023. Y la indigencia subió de 12% a 18,1 en el mismo período.
Así, el nivel de pobreza e indigencia es el más alto desde 2003.
Los números reflejan que en los primeros 6 meses de este año 6,2 millones de personas cayeron en la pobreza, límite definido por el costo de la Canasta Básica Total. Y 4,2 millones se convirtieron en indigentes al no poder adquirir los productos de la Canasta Básica Alimentaria.
El Gobierno ya advertía indicadores negativos y preparó el terreno para amortiguar el impacto. Por la mañana el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que la pobreza y la indigencia relevada por el Indec es producto del populismo “al que sometieron a la Argentina”, e insistió en que Milei recibió “la peor herencia desde la vuelta de la democracia, incluso de la historia argentina”.