El río Paraná experimenta una histórica bajante producto de la escasez de lluvias en la región. Este miércoles registró sólo 78 centímetros en el hidrómetro de Prefectura Naval Argentina en el Puerto Barranqueras.
Esta cota es la más baja de la temporada y sólo entre el mediodía y la medianoche del martes bajó 12 centímetros.
Para posibilitar la navegación en la hidrovía Paraná-Paraguay, las represas de Itaipú y Yacyretá coordinan una apertura semanal de sus compuertas para “cargar”. El resultado de esa medida llega a Chaco durante los fines de semana, pero el impacto es cada vez menor: el último “pico” fue de apenas 1,22.
Menos agua
Además de condicionar o directamente impedir la navegación, la bajante repercute directamente en el sistema de agua para consumo humano. El nivel del río Paraná torna dificultosa la extracción de agua cruda y al incrementarse el nivel de turbiedad prolonga y encarece el proceso de potabilización.