El Servicio Meteorológico Nacional volvió a alimentar expectativas que terminaron defraudadas cuando el pronóstico de lluvias y tormentas en buena parte de la provincia se redujo a ínfimas precipitaciones o directamente nada.
No obstante el faltazo definitivo de la tormenta de Santa Rosa, el giro en la dirección del viento generó este miércoles un sensible descenso de la temperatura, que contrastó con el clima “primaveral” de los últimos días.
Pero eso fue todo. Ahora, el mismo SMN predice un significativo ascenso a niveles directamente veraniegos con temperaturas máximas que durante el fin de semana alcanzarían los 36° C y mínimas en torno a los 20.
El calor y la consecuente demanda en el suministro de electricidad podría poner a prueba el sistema energético provincial que el Gobierno describe como “en emergencia”.