La exprimera dama: Fabiola Yáñez, dio su primera entrevista desde que denunció a su expareja: el expresidente de la Nación Alberto Fernández, por la violencia de género y las amenazas que le prodigó desde que ambos convivían en la residencia presidencial de Olivos.
Las brutales golpizas de las que fue víctima se conocieron en el marco de la investigación de la Causa de los Seguros, donde se investiga un entramado de corrupción encabezado por Fernández, cuando el juez Julián Ercolini se topó con fotos, videos y mensajes de Fabiola a otra de las implicadas: la secretaria del expresidente.
Mientras la Justicia intenta ordenar cronológicamente los ataques, Fabiola narró que la violencia era permanente, y que fue esa la razón por la que se había mudado a la casa de huéspedes de la residencia, y llamó a su madre para que la acompañara y ayudara con el cuidado de ambos, recién nacido.
Dijo que en ese lugar permaneció prácticamente secuestrada, ya que no tenía permitido salir a la calle e incluso su automóvil fue intervenido para que el motor se detuviera al traspasar el portón.
En un trayecto del relato, dijo que “esta persona”, como llama a su exmarido, al golpearla, la responsabilizaba de sus fracasos políticos: “Por tu culpa este gobierno perdió las elecciones”, dijo que le gritaba entre insultos.
Aparentemente, esto habría ocurrido después de que se conocieran, en 2021, las fotos del cumpleaños de ella en plena pandemia, en 2020, con un grupo de amigos en las que también se veía a él. En aquel momento, el entonces presidente hizo su descargo en una conferencia en la que pidió disculpas pero le endilgó la responsabilidad a “mi querida Fabiola”, que habría cometido un “error” al organizar algo que “nunca debió haber ocurrido”.
Varios dirigentes encumbrados del oficialismo habían atribuido a “la foto de Olivos” la derrota electoral del Frente de Todos en las elecciones legislativas de ese año.
Fabiola dijo que hubo más golpes en los que Alberto descargaba su frustración política contra ella: “Me hiciste perder el Gobierno”, denunció que le achacaba, presuntamente, por la falta de respaldo de sus partidarios a su intención de buscar la reelección en 2023.
Y el tormento continuó después de la derrota de Unión por la Patria en las presidenciales. Él reiteró los maltratos endosándole el fracaso de su gobierno por no haberlo “contenido” en las sucesivas crisis que atravesó durante la gestión.
A esto le siguió el “terrorismo psicológico” en el que Alberto Fernández amenazaba con suicidarse si ella no seguía al pie de la letra sus instrucciones y ventilaba lo ocurrido.
“Muchas personas sabían esto”, aseveró al contar que pidió ayuda a las autoridades del mismo Ministerio de la Mujer, pero que se la negaron.