Para acortar el año y no tener que esperar hasta el próximo verano de playa en Brasil, el líder piquetero Tito López tomó un break time y pasó sus vacaciones de invierno en la nieve de la patagónica Caviahué.
“Qué hermoso paisaje”, calificó enseñando la ciudad y los cerros nevados desde la ventana del hotel donde descansó durante la escapadita.
Pero no se queja, como dirigente social sabe que le toca sacrificarse para demostrar a cualquier precio que los pobres también pueden darse algunos gustitos.
Le dedicó estos días de solaz al exsargento Olivello, exfuncionario de Capitanich y reciente precandidato libertario, ahora periodista, a quien acusó de ver con malos ojos que “la clase baja” viaje de vacaciones. Por el tono, se puede inferir que el expolicía no tenía ni para quedarse.