Efectivos policiales que patrullaban un camino vecinal en la zona rural de Las Palmas, a unos 2 kilómetros de la planta urbana, interceptaron un carro tirado por un caballo, en el que circulaban un hombre y un adolescente.
Al inspeccionarlo observaron que estaba colmado de cascarilla de arroz, pero debajo advirtieron varios bultos.
El carrero expuso sin oponerse el contenido de los mismos: cogollos de marihuana. En suma, eran 5 bolsas que sumaron 19,2 kilos.
Inmediatamente se dio intervención a la Justicia Federal.
Ahora investigan si alguna organización narco utiliza este tipo de transporte para sus sustancias o si el carrero encontró los bultos abandonados y decidió aprovecharlos.