El pasado 6 de junio, minutos antes de la medianoche, el conductor de un camión que circulaba por la autovía Nicolás Avellaneda, en Resistencia, se topó con la rotonda de la avenida Sabín y en la maniobra por girar “lo chocó” su propio acoplado, que terminó volcado.
Lo que parecía un incidente más en el tránsito, terminó destapando movimientos presuntamente ilícitos de una red dedicada a la comercialización de cobre obtenido de cables y transformadores robados.
Cuando llegaron los policías al lugar del siniestro descubrieron que tanto el chasis como el acoplado estaban cargados con unas 25 toneladas de cobre que no se condecían con la documentación exhibida por el camionero, de 32 años, oriundo de la ciudad correntina Bella Vista, al igual que su acompañante, de 23.
Por sus características, técnicos de Secheep pudieron verificar que buena parte del cargamento estaba compuesto por material robado a la empresa, de las redes de distribución de energía eléctrica tendidas en la vía pública, y la compañía formalizó una denuncia penal.
Esto demandó la intervención de la Justicia que dispuso su detención e inició una investigación que permitió comprobar que además de no poder acreditar la carga, tampoco se pudo comprobar que la misma haya sido recogida en Vera, Santa Fe, como relató el chofer.
Valiéndose de la información almacenada por el navegador satelital del camión, el cobre había partido de la chacharita Los Quebrachales, en la avenida Alvear al 3000, en Resistencia.
En el marco de la causa, este viernes se realizaron 4 allanamientos simultáneos: el primero en este establecimiento. Otro en la calle Pío XII al 400, donde encontraron una escopeta, un revólver calibre 38 y 2 calibre 32, sin la documentación pertinente. Y en Catamarca al 200, y en la avenida San Martín al 900, donde funcionan estudios contables y jurídicos, y escribanías.
Como resultado del operativo en la chacharita, que se extendió por casi 6 horas, fue secuestrada una suma de dinero cercana a los 39 millones de pesos, y en todos los casos se incautaron computadoras portátiles y dispositivos de almacenamiento, además de teléfonos celulares.