A casi 2 semanas del asesinato de Romina Ludmila Karban, de 30 años, aún no hay detenidos en la causa. Había salido de la vivienda que compartía con su pareja: el abogado e instructor de artes marciales: Ariel Ojeda, la mañana del 8 de mayo para encontrarse con su hermano en Pampa Florida, en la zona rural a 23 kilómetros al norte de Presidencia Roque Sáenz Peña.
Ojeda perdió contacto con ella y por la noche denunció su desaparición. La siesta del jueves 9 la encontraron muerta, asesinada de 5 disparos, en un campo de soja de su familia, en Pampa Florida.
La fiscal Liliana Lupi aguarda los resultados de las pericias practicadas a los teléfonos celulares de Romina, de su pareja, y de su hermano, de donde se supo que ya surgieron nuevos indicios que amplían el abanico de la investigación.
Aunque por razones obvias no hubo adelantos sobre los próximos pasos en la causa, todo indica que habrá nuevos allanamientos a partir de los testimonios recabados, principalmente el de un vecino que identificó a varias personas en la zona la mañana del 8 de mayo, cuando se cree que ocurrió el crimen, y aseguró haber escuchado las detonaciones.
La principal hipótesis apunta al entorno más cercano de Romina, incluso a su círculo íntimo, y aunque en principio se barajaron varias posibilidades, está prácticamente confirmado que fue ejecutada de 5 disparos en el mismo lugar donde fue hallada, adonde los peritos volvieron y encontraron la quinta vaina servida que no se había logrado en los rastrillajes anteriores.
El entrecruzamiento de llamadas y mensajes de Romina con su entorno podrían servir para identificar a los sospechosos de asesinarla, y hasta dilucidar el móvil de tremendo crimen.
