Contradictorio: el Gobierno llama “personal” al discurso de Milei en “misión oficial”

Tras desatar un conflicto diplomático, el Gobierno argentino admite que la "misión oficial" de Milei a España era por "cuestiones personales".

El presidente de la Nación: Javier Milei, regresó de España, donde el fin de semana participó de la convención Viva24, organizada por el partido de ultraderecha Vox, donde fue uno de los oradores.

En su discurso aprovechó para criticar al presidente español Pedro Sánchez, y tachar de corrupta a su esposa Begoña Gómez. Esto generó un conflicto diplomático y la demanda de “disculpas públicas” del Gobierno de España, mientras Sánchez llamó a consulta a su embajadora en Argentina.

Como respuesta, el ministro de Interior de Milei: Guillermo Francos, dijo que “no esperen un pedido de disculpas porque no corresponde”, al considerar no fueron expresiones institucionales, sino personales del Presidente, y referidas a cuestiones personales de su par español y su esposa.

Paradójicamente, el Gobierno había calificado de “misión oficial” el viaje de Milei a España tras los cuestionamientos de la oposición y hasta de sus aliados por el uso del avión presidencial para el viaje que tenía por único objetivo participar del acto de Vox, sin reuniones con autoridades españolas.

Ahora la UCR emitió un comunicado, en el que exhortó al Gobierno “a tener una política exterior madura, responsable, acorde a nuestra historia e intereses nacionales y no un mero capricho ideológico personal”.

“En menos de seis meses de gestión, el Presidente género conflictos diplomáticos, solo en Iberoamérica, con Brasil, Colombia, México, Chile, Ecuador y en las últimas horas, una vez más, con España. Todos países que a lo largo de la historia tuvieron una fraterna relación con Argentina”, sostuvo el partido.

En este sentido, los radicales remarcaron que “estos conflictos no son producto de desacuerdo entre los intereses nacionales, sino producto de meros berrinches ideológicos” de Milei, a quien además acusaron de “viajar por el mundo cumpliendo con una agenda personal, sin visitas de Estado y generando acciones que ponen en riesgo las relaciones diplomáticas”.