El Gobierno provincial, representado por el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura: Santiago Pérez Pons, y de Educación: Aldo Lineras, presentó su propuesta salarial para este año al sector docente.
La promesa de aplicar trimestralmente la cláusula gatillo en marzo, julio, octubre y enero, con un piso de 60 por ciento, más una “recomposición” del 5 por ciento en el segundo semestre, no tuvo acogida entre los gremios.
El piso fue determinado en función de la inflación presupuestada para todo el año por el Gobierno nacional.
Los gremios desconfían que ese cálculo se vea reflejado en la realidad, como ya ocurrió en 2022, pero también subrayan la pérdida de poder adquisitivo del salario por la inflación en segmentos específicos como alimentos e indumentaria.
Algunos dirigentes expusieron que los ajustes salariales terminan licuándose con los tarifazos en los servicios públicos de Sameep y Secheep.
La primera cuota, que se aplicaría en marzo, sería del 15 por ciento, algo que entienden absolutamente insuficiente.