Presidencia Roque Sáenz Peña, la segunda ciudad de la provincia, lleva 3 semanas sin servicio de transporte urbano de colectivos por la crisis en la que está sumergida la empresa San Roque, concesionaria de los 2 ramales de la Línea 1.
El balance de la compañía es deficitario y, a simple vista, eso se funda en la deficiente administración, ya que cuenta entre sus 58 empleados con 48 choferes y apenas 8 colectivos en funcionamiento.
Se supo que en 2023 recibió más de 397 millones de pesos en subsidios nacionales y provinciales, un monto que constituyó más del 90 por ciento de sus ingresos. Ya entonces denunciaban que la asistencia de fondos públicos era insuficiente para garantizar el servicio. A esa queja sumó este año el recorte en los subsidios nacionales.
Este miércoles, el titular de la empresa: Julián Vilar, presentó ante el Concejo Municipal una “propuesta” para resolver el conflicto y restablecer el servicio.
Para Vilar, la mejor manera de zanjar es que la Municipalidad le done a su empresa 30 mil litros de combustible por mes durante los próximos 3 meses, más 54 millones de pesos para el pago de los salarios de la totalidad del personal.
Y el petitorio se completa con un incremento de tarifas: pretende que la Municipalidad lleve el boleto único de 500 a 800 pesos, pero que, además, lo haga de manera inmediata y obviando pasos administrativos obligatorios como la audiencia pública.
Las autoridades aún no respondieron a su propuesta, pero el ambicioso tenor del petitorio permite adelantar que su satisfacción es improbable.