El dirigente social Tito López volvió a las calles con su Movimiento 17 de Julio para reclamar asistencia alimentaria y la continuidad de los planes sociales.
Para ajustarse al protocolo policial antipiquetes implementado por el Gobierno provincial debió instalarse en la plaza 25 de Mayo.
Esta vez protestó con una olla popular, de la que sirvió locro a todos sus seguidores y a los transeúntes que lograran muñirse de una cuchara.
La modalidad podría imponerse, según adelantaron otros referentes sociales, con menúes sustanciosos, considerando el descenso otoñal de la temperatura.