“En 3 años y medio que llevo en el cargo jamás recibí tamaña fallta de respeto. Resulta que alguien que estudió para policía pretende saber más que un juez”.
Así refutó el juez federal de Presidencia Roque Sáenz Peña: Ricardo Miánovich, las declaraciones del jefe de la Policía del Chaco: Fernando Romero, que había cuestionado su decisión de otorgar prisión domiciliara a un hombre detendo el 1 de marzo en Taco Pozo transportando 14,7 kilos de cocaína.
Este detenido fue trasladado desde la comisaría de Los Frentones hasta su casa en Fontana, mientras otra de las personas detenidas era trasladada a Salta.
Entrevistado en el canal oficial Somos Uno, el magistrado disparó contra Romero, aseverando que no corresponde que un auxiliar de la Justicia opine sobre una sentencia dictada por la institución jurisdiccional.
“Que se dedique a su tarea que es atrapar ladrones, y que no lo hace muy bien, y deje de opinar sobre los jueces que estudiamos, nos perfeccionamos, que tenemos que ajustarnos a derecho, dentro del marco constitucional”, dijo, y sugirió que quien no esté de acuerdo con su fallo tampoco está de acuerdo con la Constitución. “Entonces anulemos la Constitución”, remató.
Y para completar, le recortó al Romero que él mismo fue jefe de la Policía en una gestión anterior, cuando estallló el caso del denominado Clan Sosa, y que “no atrapó a ninguno”. “Yo fui el que ordenó detenerlos y los metió presos”, dijo sobre el estado de la causa en la que se investiga a la banda por narcotráfico y lavado de activos.
Sobre las cuestiones que abonan la decisión de conceder prisiones domiciliarias, expuso la crítica situación que atraviesa el sistema penitenciario, sin lugares de detención, sin controles de ejecución de penas y sin presupuesto para disposivos electróniocos de vigilancia, como tobilleras.
“Los organismos gubernamentales tienen que encargarse de construir cárceles, en vez de opinar”, dijo, y remató: “Si el jefe de Policía quiere opinar, que renuncie y opine todo lo que quiera”.