El intendente de Resistencia: Roy Nikisch, exgobernador, exsenador y exdiputado provincial, dio inicio al período de sesiones ordinarias del Concejo Municipal con el tradicional discurso.
A lo largo de casi 2 horas denunció la crítica situación en la que encontró el municipio, principalmente en materia económica y financiera, y acusó a su antecesor Gustavo Martínez de una serie de desmanejos que consideró por lo menos sospechosos.
Como consecuencia de eso, dijo que el último lunes decidió presentar una denuncia formal ante la Justicia provincial para que se investigue la posible comisión de delitos durante la gestión anterior, fundamentalmente, en torno a un fondo fiduciario creado para contratar obras y servicios.
En ese marco, hizo hincapié en la cuestión administrativa, y en el volumen de deuda heredado, principalmente con proveedores. Según dijo, en la gran mayoría de los casos no se cumplieron las instancias administrativas correspondientes.
En eso fundó la cesación de pagos a proveedores de compromisos asumidos por la Municipalidad antes de su asunción. Y alegó que la decisión obedece a una recomendación del Tribunal de Cuentas que le habría advertido que pagar deudas en esta situación podría traducirse en un cargo en su contra al rendir el ejercicio 2024.
Y aunque aseguró que está sumamente preocupado por la cuestión, avisó que no pagará ninguna de las cuentas pendientes si el Tribunal de Cuentas o el Superior Tribunal de Justicia no lo autorizan o recomiendan cómo hacerlo.
“Ahora la Municipalidad está comprando al contado. No estamos generando ninguna deuda”, dijo, obviando todo lo anterior y desconociendo el principio de continuidad institucional.
