La noche del martes intendente de La Tigra: Alba Sánchez, llamó telefónicamente a la subcomisaria Paola Pinto, jefa de la comisaría de esa ciudad, alterada por el robo de luminarias y cables de la plaza central en medio de un creciente nivel de inseguridad.
La llamada se interrumpió y la jefa comunal decidió acudir personalmente a la sede policial, donde increpó a la subcomisaria acusándola de cortarle el teléfono.
Además, insistiendo a gritos: “Yo soy la máxima autoridad acá”, la amenazó con apelar a su poder e influencias para que la echaran del cargo.
En medio de todo, le ordenó: “…y sacá tu guacho de acá”, en referencia al hijo de la policía, de 2 años y medio, que estaba en el lugar, dado que la acompaña en su jornada laboral porque ambos residen en Quitilipi.
Sánchez radicó la denuncia por los hechos de inseguridad que entiende que damnifican a la Municipalidad, y acusó a la Policía de no prestar el servicio que corresponde.
Pinto también formalizó una presentación describiendo la situación y el violento accionar de la intendente.