Una joven domiciliada en Resistencia, fue hasta la comisaría de Puerto Tirol para solicitar la intervención de la Policía en un conflicto que había entablado con su hermano, residente en esa localidad.
Él le había prometido reparar su motocicleta a cambio de una suma de dinero en concepto de mano de obra y repuestos, pero no cumplió.
En principio creyó que s trataba de una simple demora, pero al transcurrir el tiempo comenzó a sospechar que había sido estafada.
Tras la denuncia, una comisión policial fue hasta la casa del hermano mecánico y éste reconoció que la moto aún no había sido reparada, y decidió devolverla en el estado en que se encontraba: totalmente desmantelada.