Una mujer de 26 años se presentó en la Comisaría Cuarta, de Resistencia, para informar que un tiempo atrás había dejado deshabitada su vivienda de las calles Yaguareté y Sierras de Córdoba, en el barrio Carpincho Macho, y que no había vuelto al lugar hasta hoy.
Al regresar, advirtió que las aberturas habían sido violentadas y que en el interior había gran cantidad de cables y otros bienes que no eran de su propiedad sino que, evidentemente, fueron depositados por desconocidos.
Una comisión policial llegó hasta ahí y secuestró 500 metros de cable de varios tipos, mayormente coaxial, una hormigonera, un termotanque, 2 colchones, y 2 tambores de aceite de 200 litros vacíos.
Ahora se inició una investigación para determinar su origen y los responsables del “aguantadero”.