La defensa de Ayrton Viollaz; Enzo Comelli; Ciro, Lucas y Luciano Pertossi; Máximo Thomsen; Blas Cinalli y Matías Benicelli, los 8 rugbiers acusados de asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, se ubicó en el extremo opuesto al de la fiscalía y la querella: solicitó la absolución.
Para el abogado Hugo Tomei, en todo el proceso no se logró acreditar que los imputados hayan planeado asesinar a Fernando, ya que sólo habrían contado con unos pocos minutos para eso.
Además, consideró que el ataque no fue dirigido expresamente a Fernando, sino que se trató de una riña con el grupo que éste integraba.
También apuntó a cierta indefinición en el certificado de la autopsia sobre la causa precisa de la muerte, que impiden determinar quién o quiénes fueron los autores materiales del crimen.
Tras un cúmulo de observaciones, consideró que no se pudo definir qué responsabilidad le cupo a cada uno de los imputados, por lo que, en la duda, no corresponde la aplicación de la pena de prisión perpetua que la fiscalía y el representante del particular damnificado solicitaron para todos por igual.
Por esto, pidió que el hecho sea calificado “homicidio en riña” o, en su defecto, “homicidio preterintencional”, figuras que comprenden una pena menor de la que ya tendrían cumplidos 3 años.
El tribunal integrado por María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari, dictará sentencia el próximo 6 de febrero a las 13.