Mauro Ayala, de 29 años, cenaba con familiares alrededor de las 23 del sábado, cuando sufrió un absurdo accidente: se atragantó con comida.
Los testigos no supieron cómo auxiliarlo y lo trasladaron rápidamente al hospital Luis Fleitas, pero al arribar los médicos constataron que ya estaba muerto. Diagnosticaron “paro cardiorrespiratorio post traumático por asfixia”.
Cómo actuar en estos casos
En caso de riesgo de obstrucción de las vías respiratorias de personas atoradas con alimentos, se recomienda practicar la “maniobra de Heimlich”.
Consiste en abrazar a la persona por la espalda y por debajo de sus brazos. Poner una de tus manos en puño cerrado 4 dedos encima de su ombligo, en la línea media del estómago, y colocar la otra mano sobre el puño. Y hacer presión con el puño sobre su abdomen, hacia atrás. Repetir esta acción hasta desobstruir.