El gobernador Leandro Zdero ordenó dar de baja 5 mil líneas telefónicas “heredadas” de la gestión de Jorge Capitanich que aún permanecían activas y no registro de sus titulares.
También denunció que la administración anterior sólo devolvió 20 de los 5 mil teléfonos celulares que son propiedad de la Provincia, a pesar de que debieron entregarlos como parte del inventario.
Para completar este escenario, tampoco fueron abonadas las facturas del servicio de telefonía correspondientes a los últimos 5 meses, lo que representa una deuda de 33 millones de pesos.