Boca Juniors vio frustrado su objetivo de ganar la séptima Copa Libertadores de su historia al perder en el Maracaná, de Río de Janeiro, ante el brasileño Fluminense en tiempo suplementario.
El argentino Germán Cano convirtió el primer gol del partido a los 36 del primer tiempo y puso en ventaja a los locales. Luis Advíncula empató para el xeneize a los 27 del segundo y los 90 reglamentarios terminaron en empate, lo que obligó a jugar los 30 minutos suplementarios.
En el tiempo extra se abrió otro partido, sobre todo cuando Fluminense salió a buscar el triunfo mientras Boca daba la sensación de especular con el empate y la definición por penales, terreno en el que fue infalible durante todo el torneo.
En ese marco, los brasileños se pusieron otra vez arriba a los 10 con un gol de John Kennedy obligando al equipo argentino a salir con todo, muchas veces corriendo riesgos.
Boca presionó hasta el final y el rival se atrincheró en el arco para aguantar el resultado, y así fue.
Ambos terminaron con 10 jugadores por la expulsión de Kennedy, por un lado, y Frank Fabra, por el otro, éste por asestarle una cachetada a un rival.
El 2 a 1 final consagró a Fluminense campeón de la Copa Libertadores de América por primera vez.