La explosión inflacionaria del último año consagró definitivamente al pollo como la opción más accesible a la hora de comprar carne.
No obstante seguir siendo más accesible, experimentó incrementos considerables muy por encima de muchos rubros de la canasta básica.
En enero de este año la mejor oferta de los ya típicos “3 kilos de patamuslo” era 850 pesos en un comercio de la zona sur de Resistencia. Hoy, en el mismo lugar, los 3 kilos cuestan 3.200 pesos.
En algunas avícolas de las inmediaciones el kilo ronda los 1500 pesos y ya es más común ver paquetes de ofertas por “2 kilos”.
Con una inflación de entre 275 y 400%, el impacto en la economía familiar es inevitable y, como opción para atender las necesidades de sus clientes, los comerciantes volvieron a ofrecer primer “alitas” y ahora “menudo”.