Una médica del hospital Perrando acudió a la División Seguridad Hospitalaria para denunciar el robo de su billetera con varias tarjetas y otros efectos personales.
Dijo que la había dejado en su propio lugar de trabajo, del mismo modo que siempre.
Esto acotó el espectro de sospechosos y rápidamente se supo que uno de sus compañeros de trabajo, un enfermero de 37 años, se había apoderado de ella.
El hombre tenía la billetera en su poder y la ocultó en una mochila. Sin embargo dijo desconocer completamente cómo fue a parar ahí.
Mientras se profundiza la investigación del hecho, el fiscal en turno dispuso su detención.