En 2015, como candidato a presidente por UNA: Sergio Massa, se enfrentaba a Mauricio Macri, candidato de Cambiemos, y a Daniel Scioli, del oficialista Frente para la Victoria. En esa oportunidad basó su campaña en la crítica al alto nivel de inflación del segundo gobierno de Cristina Fernández y prometía bajarlo a “un dígito en 2 años”. El ganador fue Macri.
Y en 2019, ya como aliados de Cristina y Alberto Fernández y candidato a diputado nacional por el kirchnerista Frente de Todos, pasó a criticar las políticas económicas del gobierno de Macri.
“Generó la inflación más alta de los últimos 25 años”, decía sobre el índice anual de 2018 que había superado el 47%. “Así no se puede vivir”, remataba.
Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Censos, que dirige Marco Lavagna, un dirigente de su espacio y uno de sus funcionarios nacionales con mejor imagen, informó que la inflación de agosto fue del 12,4% y de 124,2 en el último año. Sólo en lo que va de 2023 los precios aumentaron 80,2%.
Frente a estos números, como principal responsable de las políticas económicas y candidato a presidente por el frente oficialista Unión por la Patria, Massa culpó otra vez a la “pesada herencia”, a pesar de que ya transcurrieron casi 4 años de la gestión.
Según la mirada de los analistas económicos, en agosto sólo se refleja el “primer impacto” de la devaluación de más de 22% aplicada por el Gobierno nacional después de la derrota en las Paso, donde quedó tercero detrás de La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio.
