En las últimas se conocieron informes preliminares del análisis de los restos óseos y otras pruebas en la causa por el femicidio de Cecilia Strzyzowski que tiene como principales imputados a su pareja: César Sena y sus padres: los dirigentes sociales Emerenciano Sena y Marcela Acuña. A los que se suman otros 4 detenidos: sus estrechos colaboradores Fabiana González y Gustavo Obregón, y la pareja de puesteros de la chanchería de Campo Rossi: Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso.
Peritos del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses del Poder Judicial del Chaco determinaron una alta probabilidad de que los restos óseos hallados en el río Tragadero, en Campo Rossi, sean humanos.
Se trata de trozos de 2 y 3 centímetros, presumiblemente falanges, incinerados, que fueron extraídos del lugar señalado por Obregón, que declaró haber trasladado hasta ahí en su auto a César, que descendió y descargó el contenido de 2 bolsas negras que después incineró.
El mismo Obregón dijo que la noche del 6 de junio, cuando la desaparición de Cecilia tomó estado público, llevó a César desde la casa de su tía en la zona sur de Barranqueras, hasta la casa de su familia en la calle Santa María de Oro, en Resistencia, donde recogió una mochila y una valija que prendió fuego en la calle 4 y Colón, en el límite sur del barrio Emerenciano.
Estos últimos elementos también fueron hallados y contenían varios objetos que los familiares de Cecilia reconocieron como suyos.
Aunque aún restan pericias para confirmar que efectivamente se trata de huesos humanos, y el cotejo para determinar que pertenencen a Cecilia, el abogado Fernando Burlando, que integra el equipo de la querella, dijo estar convencido de eso.
Para él, la relación entre los 2 episodios relatados por Obregón y el estado de la valija, los objetos, las prendas y los huesos, señalan que los asesinos de Cecilia, evidentemente, eligieron “desmenuzarla” e incinerarla para hacerla desaparecer.
No obstante la expectativa por la confirmación, continúa la búsqueda de más restos de la joven y rastros que sumen a la investigación. Y, paralelamente, se evalúan otras circunstancias para determinar la responsabilidad que pudo caberle a cada integrante del clan Sena.