César habló con el cura Del Blanco: Da por muerta a Cecilia y apunta a sus padres

Del Blanco dio a TN detalles de su visita a César Sena en la Comisaría del barrio Santa Inés.

César Sena fue trasladado el fin de semana de la Comisaría Tercera, donde estaba detenido con su padre Emerenciano Sena, a la Comisaría Sexta, del barrio Santa Inés, en el marco de la causa que investiga la desaparición y femicidio de su pareja Cecilia Strzyzowski.

En su nuevo lugar de detención pidió ser visitado por el cura Rafael Del Blanco, allegado a su familia y titular de la parroquia Santísima Trinidad, ubicada frente a la dependencia policial.

El cura acudió a la comisaría. Al salir, entrevistado por TN, dijo que César tenía intención de confesarse pero prefirió el silencio cundo él le dijo que para eso debía decir toda la verdad “porque Dios perdona todo, pero sólo aquello de lo que nos hacemos cargo”.

Por eso, la entrevista se limitó a una “asistencia espiritual”. “Es un alma atribulada”, describió Del Blanco, y contó que le pidió que tomara conciencia de que había una familia sufriendo por la desaparición de Cecilia, a lo que César respondió que lo que tenía para decir ya se lo había dicho al fiscal.

“En mi percepción, creo que cuando se refiere a Cecilia habla de una persona que está muerta”, analizó, y comentó que en un momento, llorando, expresó frases como “no la tendré más”.

Además, en todo momento notó un “sentimiento de enojo hacia sus padres, principalmente hacia su madre”.

“Me preguntó: ¿Será que algún día podré perdonarles lo que me hicieron?”, narró el cura.

Viaje al Vaticano y misa a domicilio

Del Blanco tiene estrechos vínculos con la familia Sena. Con Emerenciano, Marcela y César viajó en 2017 al Vaticano a visitar al papa Francisco, como parte de un contingente integrado también por otros dirigentes sociales como Quintín Gómez, hoy candidato a diputado provincial por el Frente Chaqueño encabezado por el gobernador Jorge Capitanich.

El cura dijo que el último contacto que tuvo con ellos fue hace 3 meses cuando le solicitaron celebrar una misa en el barrio Emerenciano tras la trágica muerte del periodista Víctor Sánchez, colaborador de la organización, y su esposa.