La noche del miércoles, el gobernador Jorge Capitanich cerró la campaña del Frente Chaqueño en Presidencia Roque Sáenz Peña, en el Club Acción, ante unas 3 mil personas llegadas desde toda la provincia.
A esa hora, más de 20 mil almas se volcaban a la plaza 25 de Mayo, en Resistencia, para clamar por la aparición de Cecilia Strzyzowski, respondiendo a una convocatoria de su madre: Gloria Romero, y exigían justicia y castigo a los culpables del hecho que la Justicia calificó como femicidio.
Capitanich se mostró exultante en el palco en el que fue único orador, transmitido en vivo por todos los medios públicos de la Provincia.
En un tono distinto ofreció una conferencia de prensa.
“Siento un dolor desgarrador y profundo por el hecho. Lo único que me motiva es que la investigación prosiga hasta las últimas consecuencias y que los hechos se esclarezcan”, dijo cuando le preguntaron sobre el tema. E intentando mostrarse acongojado, pidió “que los responsables paguen en la cárcel con todo el peso de la ley”, en referencia a César Sena, pareja de Cecilia e hijo de los dirigentes sociales Emerenciano Sena y Marcela Acuña, precandidatos a diputado provincial e intendente de Resistencia por su el Frente Chaqueño que él encabeza.
“Es un hecho horrendo, horrible, se me pone la piel de gallina”, graficó, y al justificar la continuidad de su campaña mientras los otros frentes suspendieron sus actos en solidaridad con la familia de Cecilia, respondió: “Qué más quieren que diga, que voy estar siempre del lado de la víctima, de eso que no le quede la menor duda a nadie”.
“Es un hecho que nadie puede imaginar”, dijo Capitanich dando por sentado que no hay manera de evitar un femicidio, en contra de todos los protocolos contra la violencia de género promovidos, incluso, por su gobierno.
“Es un hecho que me afecta en lo más profundo del corazón”, insistió.
Y definiéndose como “católico practicante”, remató: “Dios es amor y él es el que nos debe alumbrar con su luz para que este hecho se esclarezca”.