Una semana atrás Aerolíneas Argentinas debió abortar un vuelo a Miami cuando una llamada anónima alertó sobre la presencia de artefactos explosivos en el avión que estaba a punto de despegar de Ezeiza.
De inmediato los 270 pasajeros y 12 tripulantes fueron evacuados y se inició un minucioso proceso de revisión de la aeronave con resultado negativo.
Tras asegurarse de que se trataba de una falsa alarma, las autoridades aeroportuarias autorizaron la salida con 7 horas de retraso.
Ahora la Policía de Seguridad Aeroportuaria detuvo a una azafata de la compañía sindicada como la autora del mensaje de voz amenazante. Se cree que la mujer intentó frustrar el vuelo al descubrir que su expareja se encontraba en el pasaje con su nueva novia.