Un hombre de Puerto Vilelas denunció que le había dado a su mujer un millón de pesos para que los guardara en un lugar seguro. Pero poco después ella le dijo que había sido víctima de delincuentes que, a punta de pistola, le robaron el dinero.
La Policía inició la investigación pero no pudo hallar pista de los ladrones. En cambio, se tornaron evidentes las inconsistencias en el relato de la mujer.
La hipótesis del autorrobo fue cobrando fuerza y terminó confesando que había mentido sobre el hecho de inseguridad y que fue ella misma quien gastó el dinero.
La investigación dio un giro rotundo y el hombre retiró la denuncia y, por el momento, decidió no demandar a su esposa.