Tras varios años de sequía y lluvias insignificantes, la precipitación de este lunes, Día del Trabajador, puso a prueba el sistema de desagüe y bombeo del Gran Resistencia.
La copiosa precipitación que se acentuó en horas de la tarde inundó los barrios de la zona sur y oeste de la capital provincial, además de varias barriadas de Barranqueras y Puerto Vilelas.
Vecinos advirtieron que los canales que dependen de la Administración Provincial del Agua, estaban colmados de bote a bote, pero las estaciones de bombero no entraron en servicio a pesar de que el nivel del agua era muy superior a lo indicado por el protocolo.
El canal de la avenida Malvinas Argentinas-Soberanía Nacional, que va desde la ruta nacional 11 hasta desagotar en el riacho Barranqueras, sólo funcionó como “colector” ya que el organismo provincial no encendió ninguna de las bombas de la estación de Vilelas, que terminó convertida en un tapón.
En las redes sociales advierten una decisión deliberada con intencionalidad política detrás de la decisión de no encender las bombas, pero hay quienes aseguran que muchas de las bombas directamente ya no existen o simplemente no funcionan por falta de mantenimiento.