Salud Pública en quiebra: la diputada Panzardi pide auxilio a la oposición

Una ambulancia que viajaba desde Castelli hacia El Sauzalito desapareció en un camino de El Impenetrable | Ilustación

El episodio protagonizado por la Guardia Washek un mes atrás en El Sauzalito secuestró 4 camionetas del Ministerio de Salud de la Nación y después una ambulancia del Hospital del Bicentenario, de Juan José Castelli, que había llegado “a préstamo” al hospital local, renovó los reclamos por la crisis del sistema de salud en El Impenetrable.

La última semana, personal del hospital de El Sauzalito volvió a denunciar la falta de ambulancias, de profesionales y de insumos, lo que fue desmentido por el Ministerio de Salud Pública. Sin embargo, los trabajadores siguieron exponiendo, entre otras cosas, el mal estado de los neumáticos de las ambulancias que ha llegado al punto de inutilizarlas; algo que se repite mayormente en el interior.

Diputados opositores se hicieron eco de esta situación, lo que molestó a la diputada oficialista Claudia Panzardi, que entendió esto como un ataque inmerecido al gobernador Jorge Capitanich y lo defendió incondicionalmente.

Pero en su defensa no negó las versiones de la crisis sanitaria difundida a través de las redes sino que, contrariamente a lo esperado, la admitió del mismo modo que la oposición.

Entrevistada por Romildo Lavia Rach en Panorama Interior, reconoció la falta de cubiertas de las ambulancias.

En cambio, difirió con sus pares al plantear el reclamo. Para ella, las respuestas no deben surgir del Poder Ejecutivo, sino de los mismos diputados a los que les pidió que, en vez de cuestionar al Gobernador, “hagan su aporte” y “compren las cubiertas”. Y la misma solución encontró para abastecer de insumos a los hospitales: les solicitó que recorran El Impenetrable “llevando insumos y donaciones”.

Así, en su afán por fustigar a la oposición, admitió que Salud Pública está muy lejos de satisfacer las demandas del propio sistema sanitario, ni siquiera los más urgentes, como los neumáticos para las ambulancias que circulan prácticamente en llanta, con el riesgo que esto implica para trabajadores y pacientes, teniendo en cuenta que deben viajar a alta velocidad por caminos tan difíciles.