
Minutos después de las 6 de este miércoles un llamado alertó a la Policía sobre la presencia de un hombre herido, en Villa Río Negro, en Resistencia.
Al llegar la comisión policial encontró a Antonio Duarte, de 41 años, con escoriaciones de diversa índole, entre ellas cortes en las muñecas, en una casa vecina.
El dueño de la vivienda relató que fue él quien llamó a la Policía después de que Duarte saltara el muro medianero cayendo sobre una pila de baldosas cerámicas. Se cree que varias de las lesiones habrían sido autoinfligidas, probablemente con tozos cerámicos intentando suicidarse.
En ese momento un adolescente de 16 años, avisó desesperadamente a los policías que su madre, pareja del hombre herido, estaba muera en el dormitorio de su casa.
Efectivamente, la mujer: Erika Fernández, de 42 años, yacía sin vida sobre la cama, ensangrentada. Esto fue confirmado poco después por un equipo médico de emergencias.
El hombre fue trasladado al hospital Perrando, donde fue internado bajo custodia policial después de haber confesado el crimen.
El hecho es investigado por la fiscal Ana González, que subroga la Fiscalía de Género, que supervisó las pericias en la escena, tanto en la casa de la víctima con en la del vecino.
Para la funcionaria no hay dudas: se trata de un femicidio. Aunque aún no cuenta con el informe de la autopsia, dijo que Erika pudo haber sido asfixiada o asesinada a golpes. Esto, considerando el informe preliminar y el hecho de que Duarte es instructor de kick boxing.







