Gabriela Barrios, de 20 años fue asesinada el fin de semana pasado en Avia Terai. Después de varias horas desaparecida, fue hallada muerta en un pozo absorbente de la casa de Bruno Jesús Salvatierra, de 33 años.
Éste había sido señalado como el principal sospechoso de su desaparición cuando se supo que fue la última persona con quien se había visto a la joven.
Tras el hallazgo del cadáver fue detenido y alojado a la Comisaría Primera de Presidencia Roque Sáenz Peña, donde el último martes intentó suicidarse provocándose un corte en el cuello con un trozo de alambre. Sigue en grave estado en el hospital 4 de Junio.
Mientras, se conoció el resultado de la autopsia que comprobó que Gabriela presentaba lesiones compatibles con un abuso sexual, que recibió múltiples golpes y finalmente fue estrangulada.
Este sábado, el fiscal Marcelo Soto instruyó un nuevo allanamiento a la casa de Salvatierra, en procura de hallar el teléfono celular de la víctima.
Para eso, personal de Bomberos desagotó los residuos cloacales del pozo. En el fondo, encontraron el aparato totalmente destrozado, aunque aún conservaba el chip y se pueden leer los códigos de identificación. Además, el modelo corresponde con el descripto por su madre.
Otro allanamiento tuvo lugar en la casa del hermano del único detenido: Luis Ángel “Lucho” Salvatierra, también en Avia Terai. Éste no se encontraba en el lugar pero su hermana abrió la puerta a los funcionarios. No pudieron hallarse ahí elementos de interés para la causa.
Luis Ángel Salvatierra también fue detenido por orden del fiscal. Fue hallado en la zona rural de Concepción del Bermejo junto a su padre.
“Lucho” fue mencionado por varios testigos que lo ubicaron en compañía de su hermano la madrugada de la desaparición de Gabriela, y no se descarta la posibilidad de que haya cooperado con él en la comisión del crimen.
