

El amanecer de este jueves una niña de 11 años fue ingresada al hospital del Bicentenario de Juan José Castelli con sangrado ginecológico. La obstetra que la auxilió en primera instancia convocó al médico de guardia, quien constató “desgarros genitales y restos ovulares compatibles con aborto incompleto y posible abuso sexual”.
Esto fue denunciado y el fiscal Gerónimo Roggero instruyó el allanamiento de la vivienda de la familia de la niña en la chacra 64. Ahí recogieron una sábana y toalas ensangrentadas y los peritos recogieron muestras hemáticas.
Poco después su madre, Griselda Suárez, de 37 años, acudió al hospital con el bebé que la nena acababa de dar a luz en su casa.
Ante la evidencia de que la nena había sido víctima de abuso sexual, el fiscal ordenó la detención de su madre y su padre: Eduardo Solís, de 36 años, imputados, en principio, de “encubrimiento” del abuso.
La niña y su bebé permanecen internados. Para resguardarlos, la Fiscalía dispuso custodia policial.






