En enero pasado, en Resistencia, un hombre le prestó un Ford Focus a un entrañable amigo que había quedado sin trabajo, para que pudiera procurar un ingreso económico a través de la aplicación Uber. Pero éste no se lo devolvió.
El préstamo que en principio fue por unas horas fue extendiéndose a días, semanas y hasta meses.
Esto preocupó al propietario del vehículo, que ya no tenía noticias ni de su auto ni de su amigo, ya que éste dejó de atender sus llamadas, no respondía los mensajes ni leía los que le enviaba. Y cuando al fin logró encontrarlo, éste lo amenazó y le dijo que jamás se lo devolvería.
Ante esta situación, decidió formalizar una denuncia penal que derivó en órdenes de allanamiento para hallar el Focus y secuestrarlo.
Efectivos de la División Investigaciones reunieron información que les permitió localizar el auto en la calle Goitía al 650, en Villa Federal, a 3 cuadras del domicilio del amigo infiel.
El hombre en cuestión dijo ser el propietario del auto, condición que pretendió acreditar con fotocopias de un formulario 08, del título de propiedad automotor y de la cédula de identificación del vehículo. En todas aparecía como titular, pero rápidamente se supo que los documentos fotocopiados habían sido adulterados.
El auto fue restituido a su propietario y su amigo fue imputado por “retención indebida”, pero permanecerá en libertad.
