El pastor Jorge Ledesma atribuyó a “los que son del Diablo” las sospechas sobre lavado de dinero en la administración de su congregación evangélica, a partir de la inauguración del Portal del Cielo, el templo más grande del país, una suerte de microestadio cubierto con capacidad para más de 15 mil personas en la zona sur de Resistencia.
En el marco de la apertura oficial del edificio, que contó con la participación del Presidente de la Nación: Javier Milei, se celebró una “convención mundial” de pastores, y en uno de los encuentros Ledesma recordó que cuando computaban el dinero para iniciar la obra, unos 96 mil pesos que tenía casi olvidados en una caja de seguridad, se convirtieron, milagrosamente, en dólares.
Para él, esa fue una clara señal de Dios para impulsarlos a encarar la construcción, un milagro que atribuyó a su fe, que a partir se ese momento se tornó más profunda aún.
“Si Dios hizo un milagro, cómo no lo voy a contar”, dijo en un mensaje enviado a sus fieles, recientemente, y remarcó no estar arrepentido de ventilar el episodio que terminó poniéndolo bajo la lupa de la Justicia Federal.
Justamente, sus palabras asociando las miradas suspicaces hacia sus cuentas con lo diabólico, parecen referidas al fiscal Patricio Sabadini, que inició la investigación y a la jueza Zunilda Niremperger que ordenó el levantamiento del secreto financiero y fiscal para tratar de determinar si hubo irregularidades en la contabilidad de su organización. Y en la misma línea ubicó a quienes descreen de sus dichos y bromean al respecto.
Mientras, el pastor no descarta nuevas manifestaciones divinas en todos los ámbitos, incluso en el económico, porque, según dice, está convencido de que Dios recompensa la fe de sus siervos.
